En agosto de 1991, la revista Vanity Fair, en su edición USA, sorprendía a todos. Una portada con Demi More desnuda y en el séptimo mes de embarazo de su segunda hija. La actriz estaba en la cúspide de su carrera, y la legendaria fotógrafa Annie Leibovitz le propuso dicha toma. Ella aceptó, y fotográficamente hablando, gran parte de la sociedad vio con otros ojos el embarazo.
A pesar de ser controvertida la imagen en los 90, ya antes el embarazo y la desnudez se habían tratado. Me refiero a la pintura de Gustav Klimt “La esperanza I”. En este enlace de Arte e Historia podéis ver una explicación a dicha pintura. En aquella época (principios del siglo XX) la sociedad austriaca no vio con buenos ojos esa mezcla entre maternidad y desnudo. Así que el ministro de cultura “Von Hartel consiguió convencer a Klimt para que no la exhibiera”. La obra encontró comprador, y está actualmente expuesta en el National Gallery of Canada.

Incluso hay referentes muchísimos más antiguos como es la figurilla conocida la Venus de Willendorf. Esta pieza tiene más de 25.000 años según el Museo de Historia Natural de Viena. Muestra a una mujer con mucho volumen de su vientre y pechos. Puede representar a una mujer embarazada y de ahí el posible culto a la fertilidad. En este enlace de la web de arquehistoria.com tienes un artículo de investigación sobre la misma.

Para los fotógrafos actuales, la fotografía de premamá ya es una especialidad. Cuestión impensable hasta la década de los 90 del pasado siglo. Estas dos mujeres, fotógrafa y modelo, cambiaron la forma de ver el embarazo. Curiosamente la toma fue improvisada, según este artículo de Vanity Fair. En mi caso, las sesiones suelen prepararse previamente. Como considero que es una especialidad dentro del retrato, la sesión también es especial. El tipo de luz, la pose y de ambiente debe ser el acorde. Aquí os dejo algunas de las fotografías a premamás que hago en mi estudio.
Pero a ti en general ¿qué te parecen las fotos de premamá?.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]